A nivel mundial, las investigaciones indican que alrededor del 2% de la población mundial presenta formas más leves de sordoceguera, mientras que aproximadamente el 0.2% vive con sordoceguera severa*.
*Federación Mundial de Sordociegos (WFDB). (2018). En riesgo de exclusión de la implementación de la CDPD y los ODS: La desigualdad y las personas con sordoceguera.
Dada la población de Kenia, estos porcentajes podrían traducirse en un número importante de aproximadamente 1 millón con una forma leve de sordoceguera y 100,000 con una forma más grave.
Actualmente no existe una ley específica dedicada exclusivamente a atender las necesidades de las personas con sordoceguera en Kenia. Esto implica que la concienciación sobre la sordoceguera sigue siendo insuficiente, al igual que la disponibilidad de servicios diseñados para atender las necesidades específicas de estas personas. La sordoceguera sigue siendo en gran medida poco investigada, inexplorada e incomprendida en Kenia, lo que contribuye a una importante falta de conciencia por parte del público en general. Si bien el Internet ha ampliado el acceso a la información y la comunicación para las personas con sordoceguera, hay barreras persistentes que todavía impiden su plena participación e inclusión.
No obstante, ha habido avances hacia la inclusión en Kenia. El marco jurídico y de políticas públicas que rige la discapacidad, las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) y el acceso a la información en Kenia es fundamental para garantizar el acceso equitativo y la inclusión de todas las personas, incluidas aquellas con discapacidad. Estas leyes no solo hacen hincapié en las adaptaciones y accesibilidad razonables, sino que también priorizan la difusión de información en formatos que sean inclusivos y accesibles para todos, independientemente de sus capacidades.
El acceso a la tecnología puede ser un punto de inflexión para las personas con sordoceguera, brindando nuevas formas de acceder a la información para comunicarse con otros y participar en la vida diaria. Estos recursos permitirán que las personas con sordoceguera y aquellos que las apoyan vivan, aprendan y prosperen